1º
La captura de un Rey Dragón es motivo de celebración. Jeyra nunca soñó que se enfrentaría a una de las criaturas que destruyeron su hogar. Pero cuanto más tiempo está cerca de él, más se siente gravitando hacia él. Todo lo que se necesita es un beso imprudente que desata los deseos y la verdad que se le ha ocultado para ponerlos a ambos en un rumbo que podría ser el final de ellos.
Varek, rey de los Lichens, no ha conocido más que una vida con magia. Hasta que se encuentra en un reino diferente incapaz de invocar sus poderes. Peor aún, está encadenado y no recuerda cómo sucedió. Cuando ve a una mujer cautivadora que lo deja sin palabras, cree que puede encantarla para liberarlo. Cuanto más lo rechaza, más la anhela él, encendiendo una peligrosa pasión entre ellos. ¿Puede proteger a la mujer de la que se ha enamorado mientras descubre la verdad, o correrá el peligro que ninguno de los dos ve venir los destrozará?
2º
Yo soy suyo, y ella es mía...
Vaughn ha pasado eones buscando a la mujer que capturó su corazón, sólo para ser decepcionado una y otra vez. Claro que la ve en sus sueños. Puede llegar a tocarla y abrazarla. Pero no es lo mismo. A medida que el vacío en su interior crece, aprovecha la oportunidad de una distracción. Volver a ver a los Dragones en Zora es un bálsamo, pero no se puede comparar con volver a encontrarse cara a cara con la preciosa belleza que retiene un trozo de su alma.
Con las responsabilidades viene el sacrificio...
Eurwen nunca ha conocido nada más que la carga y la alegría de gobernar a los Dragones. Pero, a diferencia de su gemelo, siempre ha sentido curiosidad por la Tierra y los Reyes y ha tenido la sensación de que le faltaba algo en su vida. Cuando el reencuentro con sus padres le depara una sorpresa inesperada, no puede evitar ceder ante el placer que le ofrece Vaughn. Sin embargo, su lealtad está con su Reino, y los obstáculos en su camino hacia la felicidad parecen insuperables, -especialmente con un nuevo y desconocido enemigo que busca destruirles.
La confianza no es fácil, pero el amor lo conquista todo. Y ninguna cantidad de tiempo o espacio puede mantener separados a los que se pertenecen