Trilogía The Admiral's Seals

Trilogía The Admiral's Seals

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Carolyn Evert no podía soportar la preocupación y el estrés constantes que conllevaba tener un prometido de los Navy SEAL, así que rompió con él... y entonces se dio cuenta de que estaba embarazada. Después de que el silencio absoluto respondiera a sus repetidos intentos de informar a Zach del embarazo, Carolyn siguió adelante con su vida. El pequeño Austin es feliz y está sano, y aunque odia la idea de que crezca sin un padre, está decidida a mantener la joyería que fundó su madre y a asegurarse de que Austin nunca se sienta indeseado. Pero todo cambia cuando la tienda es asaltada a punta de pistola. Carolyn engaña al ladrón y neutraliza la situación de los rehenes, y entonces aparece Zach como parte del equipo de seguridad. Zach no tarda en explicar que no tenía ni idea de lo del embarazo y Carolyn termina accediendo a que entre en la vida de su hijo... pero tiene muchas más dudas a la hora de dejar que Zach entre en su propio corazón.


Zach Vale no dejará que nada le impida ser el mejor padre posible. Si Carolyn no quiere tener nada que ver con él, vivirá con ello. Pero no puede evitar querer protegerla a ella y a su hijo. Pronto se hace evidente que el robo no es un incidente aislado y que algo más que el negocio de Carolyn está en peligro, especialmente cuando ella insiste en investigar el robo por sí misma. Mientras ella trabaja para resolver el misterio de quién está detrás de los crueles ataques, Zach trabaja para formar parte de sus vidas y mantenerlos a salvo. Después de todo, sigue enamorado de Carolyn, y tal vez si puede ser su héroe por una vez, pueda convencerla de que le dé otra oportunidad.






El ex SEAL, Colin Vale, está buscando una mujer. Pero no cualquier mujer. Quiere una que sea una buena madre para su hija adoptiva, Sofía. Alguien estable y fiable que le dé a Sofía el tipo de infancia estable y feliz que él no tuvo. Esa mujer no es Lily Rhodes, la nueva niñera de Sofía, un espíritu libre cuya máxima prioridad es perseguir sus sueños. Pero a pesar de que Lily no cumple ninguna de las características que él desea, Colin no puede luchar contra la atracción que siente por ella. Para Colin, que se nutre del orden, las prioridades de Lily le parecen totalmente ajenas. Entonces, ¿por qué le resulta tan atractiva su naturaleza caprichosa?


Incluso mientras sale en una serie de citas para encontrar a la esposa y madre perfecta, no puede dejar de pensar en Lily...


Siendo la mayor de ocho hermanos, la vida de Lily estuvo llena de responsabilidades y expectativas. Lo último que quiere es asentarse antes de tener la oportunidad de explorar, de vivir. Sin embargo, eso no significa que no se sienta tremendamente atraída por Colin. ¿Cómo podría una mujer de sangre roja no sentirse atraída por un hombre como él? Es el hombre más atractivo que ha conocido y un padre cariñoso para Sofía... pero este trabajo de niñera es temporal, sólo una forma de ganar dinero hasta que pueda hacer lo que su corazón realmente quiere. El problema es que, cuanto más tiempo se queda, más gira su corazón en otra dirección, y eso la asusta mucho.


No quiere estar atada, pero ¿cómo puede pensar en irse?


Así que cuando se le ofrece una oportunidad que pondría fin a su tiempo con Colin y Sofía, Lily se ve obligada a tomar una decisión que cambiará su vida y a decidir cuáles son sus verdaderos sueños.






Después de una misión en la que expuso a uno de los miembros de su equipo como traidor, el Navy SEAL, Alex Vale, sólo quiere estar solo para procesar lo que salió mal. Pero cuando llega a casa, está todo menos solo. Su ex novia, Soledad Hayes, está en su casa y... ¡sorpresa! Está de parto. De su hijo.


Alex nunca abandonaría a su hijo como lo hizo su propia madre, así que jura estar ahí para su hijo, Luke. Si eso significa invitar a Soledad y al bebé a vivir con él hasta que ella pueda permitirse un lugar propio, que así sea. No puede arriesgarse a entregarle a Soledad su corazón, pero sigue preocupándose por ella.


Pero poco después de que Soledad y Luke vuelvan a casa, Alex se entera de que el SEAL al que expuso está dispuesto a vengarse. El lugar más seguro para Soledad y Luke es lejos de él, aunque ella nunca le perdonará que la haya alejado de nuevo.


Soledad creció con la enseñanza de que las mujeres Hayes estaban malditas en lo que respecta a los hombres, y ella no era diferente. Enamorarse de Alex había sido un error. Peor aún, no puede dejar de pensar en los tres como una verdadera familia, preguntándose cómo sería si Alex se quedara a largo plazo.


Después de todo, fue su negativa a comprometerse lo que provocó su ruptura en primer lugar.


Puede que Alex le caliente la sangre y haga cantar a su corazón, pero está convencida de que también la dejará. Soledad aún lo ama, pero eso no significa que él la ame lo suficiente como para quedarse. Aunque ella esperaba - engañosamente- que esta vez sería diferente, que la maldición se rompería.


Alex le costará enfrentarse a sus peores temores... pero tal vez pueda finalmente revertir la maldición de las Hayes, superar sus propios demonios y ganar el corazón de Soledad para siempre.

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